martes, enero 03, 2006

Cuando no hay nada para decir, se hace un blog


En realidad nuestros objetivos son múltiples. Creo que apuntamos a una pequeña satisfacción, sin importarnos demasiado cuál. Como explotar los cositos-tipo-burbujitas de plástico que vienen envolviendo los elementos esenciales en las cajas de las cámaras de fotos.
Cualquier persona que pase nueve horas frente a un monitor podrá comprenderlo. Hay locura, sí. No lo negamos. Hay aburrición, sí. Pero también hay cosas que dijeron personas más inteligentes que nosotros y que nos resultaron un disparador. Porque no sabremos mucho de nada; y aunque sepamos bastante de muy poco, sabemos nada de mucho más que el resto de la gente.

Agradecemos su lectura si llegaron hasta acá.
Desde Buenos Aires, desde el verano, desde la búsqueda de una complicidad,
una nueva hora comienza.

Bueno loco, que arranque algo con onda.
Salud y copas.

Ah, sí. La foto es de Nino Bravo.